Sin duda, la hostelería va a ser uno de los sectores más afectados por la pandemia, a partir de la declaración del Estado de Alarma en el que se decretó su cierre, sus ingresos pasan a ser O y sus gastos se mantienen casi al completo, hay que seguir pagando la renta del local, el suministro de energía, la cuota de televisión, los gastos de mantenimiento y los impuestos.
En esta sector hay que diferenciar entre establecimientos, la repercusión no será igual en un bar de barrio, que suele estar gestionado por un autónomo o una pyme, que en un gran hotel dependiente de una cadena que cotiza en bolsa. En el primer caso, la viabilidad cuando pase la pandemia puede verse comprometida por falta de recursos y crédito, mientras que en el segundo a pesar de la caída en bolsa de su empresa matriz va a tener menos problemas para recuperarse del quebranto sufrido.
Creo que las medidas económicas diseñadas por el Gobierno no son suficientes para mitigar el impacto de la crisis, pero el margen que tiene tampoco es muy grande. La exención de la cuota de autónomos y el aplazamiento de impuestos, ayudarán temporalmente al autónomo, los ERTEs mantendrán la viabilidad de la pequeña y mediana empresa.
Esperemos que el cese de actividad económica dure poco, cuanto más se prolongue en el tiempo mayores serán sus consecuencias.
Acabo de leer en la prensa que se decreta el cierre de hoteles y alojamientos turísticos, a partir de hoy viernes, no podrán admitir nuevos clientes y cerrarán totalmente sus puertas a medida que se queden sin ellos, es lógico, en un país donde el turismo es uno de los pilares de su economía no es posible decretar un cierre de hoteles de un dia para otro, sería peor el remedio que la enfermedad.